Si el amor de mamá fuera Política

En estos días de agitación política y de celebraciones, se me ocurre pensar en lo bueno que sería, si ese amor que profesan las madres, se volviera político. Sin esforzarme mucho, casi puedo ver lo que sucedería en nuestra sociedad. 

 En primer lugar, no veríamos ya más niños pudriéndose  en nuestras calles, conviviendo con las ratas y las cucarachas, con sus rostros macilentos y mugrientos atravesados por surcos que dejan sus lágrimas de pesar y angustia. Ya no veríamos sus manos extendidas muchas veces infructuosamente implorando un mendrugo de pan.

 Y mucho menos, veríamos a esos niños sin un lugar en donde pernoctar, sin ese necesario abrigo para las noches frias en invierno y sin una sombra para el rudo calor en el verano. Pero lo mejor de todo, quizás nos los veríamos privados de ese necesario abrazo solidario que reconforta y nos saca a flote del mar de la soledad.

 Si el amor de mamá,  fuera política ya no miraríamos de reojo a nuestro prójimo, tratando de buscar en su plato el pedazo que carne que hizo falta en el nuestro, porque ella siempre  pendiente, estaría allí para garantizar una adecuada distribución, sin tener en cuenta si aportó o no, haciéndolo solo con el criterio de la necesidad.

 El enfermo, ya no sería tratado de modo humillante y su angustia no deambularía de un lado para otro, sin esperanza, pues su pesar encontraría pronto alivio en desvelado amor de mamá. 

Que bueno, que bueno, que el amor de mama se tomara a la política, si tal cosa aconteciera, no veríamos ya correr ríos de leche por nuestras calles y no se perderían toneladas de comida en nuestras plazas, pues ella siempre pendiente aprovecharía hasta el último grano y siempre estaría pendiente de aquel que no tiene, de aquel cuya despensa esta vacía.

Definitivamente, muchas cosas buenas pasarían si el amor mamá, abandonara el estrecho marco en que la sociedad machista la ha confinado y buscando copar la amplitud que su extensión convoca, hiciera de su ternura, de amor sin límite un estandarte político. Sin duda alguna tendríamos una sociedad mejor.